Calor, mucho calor. Juanjo García, de 40 años, ha venido expresamente de Madrid para participar en la quinta edición de la Valencia Triatlón, que se celebra este fin de semana en la Marina Real de la capital valenciana. Ha franqueado la meta sin dificultad, situada en el edificio Veles e Vents, y no tiene el tiempo oficial pero calcula que cubierto el recorrido en hora y cuarto. "Llevo dos años entrenando y he venido porque a dos amigos que participaron el año pasado les gustó y me lo han recomendado", dice. "Lo peor", confiesa, "la carrera, porque es lo último".

Las altas temperaturas no han amilanado a miles de triatletas, que han nadado, pedaleado y corrido en la que está considerada la segunda triatlón más grande de España, después de la de Barcelona.

Esta edición apenas registra novedades, solo una pequeña modificación del circuito de natación, que sigue disputándose en la dársena interior. Silvia, portavoz de la organización, destaca la peculiaridades del circuito valenciano: "Se nada sin oleaje, en aguas tranquilas; la prueba de ciclismo se desarrolla en el circuito de F1, sin interferencias de tráfico; y se corre por los tinglados, lo que convierte la dársena en un estadio perfecto para que el público pueda seguirlo. 

Este sábado se han celebrado cuatro pruebas dentro del triatlón -la de la Mujer y la Supersprint, con 350 metros de natación, 10 kilómetros en bicicleta y una carrera de 2,5 kilómetros, y la Sprint y la Paratriatlón, con 750 metros a nado, 20 kilómetros pedaleando y 5 kilómetros corriendo-. El domingo se realiza la distancia olímpica, con 1.500 metros de natación, 40 kilómetros en bici y 10 kilómetros de correr.

La organización destaca el alto número de inscritos que no están federados, un 75% del total, y la participación de mujeres, un 25% de los participantes, "Es la referencia del triatlón popular", asegura Silvia. Como el corredor Juanjo García, un 30% de los participantes son de fuera de la Comunidad Valenciana.

Entre los deportistas invitados, que disputarán la prueba, están Ricardo Ten, nadador paralímpico, y Álvaro Barba, piloto en el International GT Open.

Lo más complicado, en opinión de algunos de los corredores, la rampa de salida del agua, que estaba un poco alta, y un par de rectas durante la carrera donde el sol caía a plomo. Fuente